La habitación triple con baño fue cómoda y estaba bien cuidada. Sin embargo, el horario de llegada es algo restringido, y las escaleras son empinadas, lo que podría ser un inconveniente para algunas personas. Aun así, creo que es un lugar ideal para grupos que busquen una estancia breve.

la verdad, la atención fue top y los anfitriones super amables, te hacen sentir como en casa. la habitación triple estaba muy cómoda y decorada con mucho estilo. el desayuno fue una locura, lleno de productos locales y el café siempre disponible. la zonita es muy chill, con un jardín que da ganas de quedarse. además, los precios de las bebidas son simbólicos, ¡el vino blanco es un must!

el horario de llegada fue un poco limitado y las escaleras son un poco empinadas, lo que puede ser problemático para algunos.

La habitación triple con baño resultó ser cómoda, bien cuidada y suficientemente espaciosa para un grupo. El cabrestante instalado para subir objetos pesados fue una idea práctica que facilita mucho la llegada.

El horario de llegada es bastante reducido, de 16.00 a 20.00 horas, lo que limita un poco la flexibilidad para llegar. Las escaleras de acceso son estrechas y empinadas, lo que podría ser complicado para personas con movilidad reducida o para aquellos que viajan con equipaje profundo. En general, es un lugar que podría presentar algunos inconvenientes para ciertas personas.

Desayunos locales inesperadamente deliciosos

El ambiente acogedor y la atención cálida de los anfitriones hacen que uno se sienta como en casa. El jardín es un lugar perfecto para desayunar al aire libre rodeado de flores. Los productos locales, especialmente las mermeladas caseras, son un verdadero deleite.

El acceso por escaleras empinadas puede ser complicado para quienes llevan mucho equipaje o tienen dificultades de movilidad. Además, el horario de llegada limitado puede ser un inconveniente.

Desayuno delicioso con productos locales y un ambiente acogedor que te hace sentir como en casa. Las mermeladas caseras son un verdadero deleite.

El acceso por las escaleras es estrecho y empinado, lo que puede ser complicado para quienes llevan mucho equipaje.

Fue una elección inteligente para descansar del todo en Villandraut con una buena relación calidad-precio en general. La atención de los anfitriones fue increíble, siempre listos para ayudar y hacer que te sientas cómodo. Si traes equipaje pesado, prepárate para las escaleras, pero hay cabrestante disponible para facilitar la carga.

La atención de los anfitriones, de lujo, ¡se siente como en casa! Desayuno riquísimo, con frutas frescas y mermeladas caseras. Jardín que invita a relajarse. El único detalle es el acceso por escaleras, un poco complicado para cargar maletas.